lunes, 15 de septiembre de 2014

Juego

Hoy que tengo el día "raruno", y cuasi-triste, he leido muchas cosas en la red, y he encontrado una, que me ha molado.

 Es un jueguecito de esos que hacíamos cuando éramos post-adolescentes, que no adultos, de esas cadenas que se crearon cuando comenzamos con esta locura de internet; así que con la intención de conocernos algo más, hagamos propios y extraños, el siguiente ejercicio: mostrar siete aspectos sobre tu persona . Vamos, lo más parecido a un conocimiento mutuo en cadena. Así que si estás leyendo, por favor, aunque sea con un seudónimo, háblame de tí. Me gusta la idea de saber cómo es la gente que me lee. ¿Aceptas el reto? ¡Prueba! De verdad, te leeré encantada.

Ahí van las mías:
  • Soy realista como la vida misma. No veo ni el vaso medio-lleno, ni medio-vacío. Yo veo el vaso, mido el volumen de líquido que contiene, y "eso es lo hay". Aunque románticamente, me gusta el optimismo. Hay que ser positivo.
  • Soy "muy de bar". Me encanta tomarme cañas, vinos, cafés o lo que se tercie. Me gusta el contacto con la gente, el parlotear, el marujeo ... 
  • Soy una persona bastante activa y me atrae el aprender de todo.¿Qué hay un curso de "macramé"? Pues co**, pa' algo servirá. El saber no ocupa lugar.
  • Odio conducir.Me gusta  el lema de los anuncios de BMW, pero nada más.¡Ah! y soy incapaz de dormirme en cualquier medio de transporte. No puedo ni aunque me lo proponga.
  • Me fastidia mucho la gente sin palabra (tanto la que no cumple lo acordado como la que evita la comunicación por miedo a... ¿?). Siempre he pensado que "una persona vale lo que vale su palabra", y por otra parte, cuando preguntas eso de ¿dónde vamos? y te contestan: "me da igual", siempre paso ganas de decir: "alé, tú pa' casa, que te da igual".
  • No me llaman las joyas. La verdad, que la única joya que quiero es el anillo que mi papi le compró a mi mami cuando yo nací. O quizás un brillante que me regale un príncipe azul, pero... no tengo ni príncipe, ni siquiera pitufo. 
  • Soy miope, y seguiré siéndolo. Me niego a operarme, así que casi que soy miope por cabezonería.
¡Venga va! Ánimate a contarme algo sobre tí.
Kiss

3 años

TRES.

El tres es el  número natural que sigue al dos y precede al cuatro.

El 3 es el segundo número primo y el primer número primo impar. Además, el 3 es el primer número primo de Fermat.

El 3 también es el segundo número triangular.

El 3 es el cuarto término de la sucesión de Fibonacci.

"Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna buena…"

TRES.

TRES AÑOS, hoy, TRES AÑOS sin tí .

TRES AÑOS: 1096 días sin tí.

TRES AÑOS: 26304 horas sin tí, y aún así, sigo echándote de menos.

En estos tres años me han pasado muchas, muchísimas cosas, tantas... pero la más importante, es que me faltas tú .
Te extraño, te extraño cada día. ¿Y sabes? Al final, me estoy quedando sólo con nuestros buenos momentos, y claro... ¡lo bueno era taaaaaaaaaaaaaaaaaaaan bueno! Lo bueno era lo mejor, lo superior, lo celestial... 
Desde el cielo espero que me estés mirando, porque yo le sigo sonriendo a la luna para que me veas sonreir, y que no se te ocurra, estés donde estés, dejarme de querer.
Quiéreme raro, a tu manera, a mi manera, a nuestra manera, pero allá donde estés, quiéreme para siempre, porque lo necesito, y tú lo sabes mejor que nadie.

TRES AÑOS sin mi Wonderwall.

Moñas

Cosas que una se encuentra cuando re-lee sus viejos mails. ¿Qué habrá sido de este chico? Hoy he vuelto a pedirle amistad en skype , espero tener suerte y que me conteste, aunque... puede que nunca más sepa nada de él. Una pena...

Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.

Me preguntas, Laura, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.

Me preguntas, Laura, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...

Si yo te dijera estas cosas, Laura,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

Sin palabras, Laura; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.