Quiero escribir sobre ese programa que está acabando con el sentido común(que está empezando a ser el menos común de los sentidos).
- "Estuviste conectada hasta X hora y no me contestate".
- Pero es que te he "visto en línea" y no me escribías.
Ese es un extracto de una conversación acaecida en mi teléfono hace dos días, y que se ha repetido hace escasos minutos. De ahí el post y mi "cabreo".
A mí, estos programas de mensajería instantánea, me han cogido "muy mayor". Yo ya tengo "una edad" y no estoy "pa' estos rollos". ¿Me quieres decir algo? Pues coño, llámame, y si no, mándame un whatsapp y ya te llamo yo, pero no me líes 5 horas "pa' nada".
Ya, el whatsapp y el morbo: (copio literalmente de un artículo que he leido, de la universidad de "Güinsconsin" u otra parecida, porque menuda gilipollez de estudio) " La comunicación que se establece a través de esta aplicación tiene un valor añadido. No es igual que hablar cara a cara. Interactúas en un espacio nuevo. Mientras esperas a que te contesten se potencia la imaginación y el deseo. Este gozo es parte del atractivo de WhatsApp ". Ahora resulta que "zorrear" escribiendo es más divertido que hablando. Más barato pudiere ser, pero... ¿más estimulante?
Lo dicho, que a mí me ha cogido mayor, que yo soy muy clásica, muy antigua y muy aburrida, que mejor hablar que escribir. ¿Será que uso mejor la boca que las manos? (guiño, guiño, codazo, codazo)