martes, 21 de junio de 2016

Cumpleaños de tu ex- ¿Hasta cuándo?

 Hoy, tengo una duda existencial: ¿Hasta cuándo ha de felicitarse el cumpleaños a un ex? ¿In aeternum? (¿Hasta la eternidad? para los de la LOGSE, la ESO y demás sucedáneos educativos).

No sé, quizá es que yo soy muy de "tú a Londres, y yo a California" y considero que un ex, no es un amigo NUNCA. Los amigos son esa gente con la que criticas a tu ex, y un ex, pues por deficinición, se convierte en el sujeto criticado. Es decir, nunca amigo. Los ex, se dejan, o te dejan , y son seres que pasan "a mejor vida". Desaparecen de tu vida (con mayor o menor esfuerzo, pero dejan de estar).

Ser políticamente correcto está bien: FELICIDADES. Pero... ¿por qué? Es como un: "Hola Don Pepito, Hola Don José". Algo, sin sentido. ¿Hay que quedar bien? ¿Por qué? ¿No se supone que esta persona ya no te importa? Vale, hay que hacerlo. ¿Hasta cuándo? ¿3 años? ¿un lustro? ¿una década?

Sí, es un simple mensaje. Un whatsapp con 11 letras: FELICIDADES. 1 Palabra. Aséptica. FELICIDADES.

¿Es sólo un "Felicidades"? ¿Seguro? ¿No hay FELIZ NAVIDAD?  ¿Cumpleaños sí, Navidades no o Navidades también?

Si sabes que tu ex tiene pareja, ¿ese Felicidades es apropiado? ¿Es ético? Y la gran pregunta ¿Hasta cuándo?

Por favor, iluminadme con vuestras respuestas. LAS NECESITO.





sábado, 2 de enero de 2016

Bienvenido 2016

Año nuevo, vida nueva!

Pues ... yo no sé si quiero una nueva vida. Quiero una vida parecida a la del 2015. Gracias 2015, GRACIAS. Has sido un gran año.
2016, tengo muchas esperanzas puestas en tí. ¡No me defraudes!

A todos los que me leeis: FELIZ AÑO NUEVO. Ojalá se cumplan nuestros deseos en este año que comenzamos, y que seamos, un poquitín mejores, una pizquitina más felices, y que por supuesto, sigais estando al otro lado de la pantalla.

Besos para todos (co o sin babas, según corresponda) ;-)

martes, 15 de septiembre de 2015

El tiempo no lo cura todo, pero desplaza lo incurable del centro de atención

¿Depende tan solo del tic-tac del reloj el que cicatrice y sane una "herida"?

No sé si el tiempo lo cura todo o no, pero el paso de los años, de los meses, de los días... minimiza el efecto que tienen en nosotros los diferentes hechos de nuestras vidas.

Las cosas no duelen de la misma manera. Cambia el color del prisma con que las miramos , y afortunadamente, cambian a mejor. Lo malo, parece menos malo, y lo bueno, parece mejor. Tendemos, afortunadamente, a quedarnos con lo positivo, con lo que nos ha hecho felices, y a olvidar las amarguras. Quizá por eso se suele decir que "cualquier tiempo pasado fue mejor". Yo no lo creo, no fue mejor, simplemente, diferente.

Puede que el tiempo lo cure todo,  pero también es cierto que las heridas, dejan cicatrices.

Las cosas se acaban, las personas se van, pero ... ¿sabeis qué? La vida continúa y sólo el tiempo nos dirá si al final valió lo dolido.

P.D. Te extraño como si nunca me hubieras lastimado.

domingo, 6 de septiembre de 2015

No cambiaría un minuto de ayer contigo por cien años de vida sin ti.

Por accidente, por suerte, por casualidad, por lo que sea ... llegan a nuestra vida momentos especiales.

Esos instantes por los que merece la pena luchar, esas sonrisas, risas, miradas... por todo eso, merece la pena seguir viviendo.

Hace algún tiempo, los grandes momentos eran los cumpleaños, las Navidades... los grandes eventos, pero no, FALSO!!!!!!!!!!!!!!!!!! La felicidad no tiene marcada una fecha en el calendario. Todo lo contrario, la ventura viene y se va con la misma facilidad. Hay que disfrutarla cuando está.

¿Qué es ser feliz? ¿Cuándo somos felices? ¿Sois felices?

“Disfruta de los pequeños momentos de la vida, los grandes son pocos y muy separados”.

jueves, 11 de junio de 2015

Te echo de menos

Todo es diferente. Nada es distinto.


He sido tan feliz contigo, que espero que estés donde estés, alguien te pregunte por mí para que no me olvides.
Siempre serás mi WONDERWALL.



sábado, 23 de mayo de 2015

¿Todo puede ser cuantificable?



A la gente le importan las medidas: el 90-60-90, 25 centímetros,  200 por hora, 100Megas, ... Medimos sin querer,¿por qué?

¿Todo puede medirse y cuantificarse? Desgraciadamente no, aunque la mayoría entendemos mucho mejor la realidad de todo lo que se proyecta numericamente. 

-¿Cómo estás?
-Bien.
-¿Cómo de bien? ¿Del 1 al 10?
-Pues...

  Y... la gran pregunta:¿Cómo se cuantifica lo que quieres a alguien?

¿Cuantos "me gustas" son un "me encantas"? ¿Cuántos "me encantas" son un "te adoro"?¿Cuántos "te adoro" son un "te quiero"? ¿Cuántos "te quiero" son un "te amo"?

¿Cuántos? ¿Por qué no hay una escala para ésto? ¿Dónde acaba la sensación y empieza el sentimiento?



Por favor: Brainstorming para hacer una escala de afectividad y de sensibilidad. 

martes, 10 de febrero de 2015

Los supervivientes

Entrada escrita por el Dr. MÁNGEL:

Después de tantos años ya de crisis de los coj..nes y tanta borrachera de sí pero no, de que la Sexta diga una cosa, Intereconomía que no, que nosotros llevamos la razón, los brotes verdes, la Champions League de la economía mundial; Después del pleno empleo y de que no voy a subir los impuestos, después del 3+2 (ojo cuidao, que 3+2 no son 5, son 14.000 por la misma regla de tres que 1+1 son 7…¿Quién me lo iba a decir?!)…

Que la gente está un poco “hartita” del tema ya es algo obvio y lógico visto lo visto. Ya hemos visto el “No hay pan pa tanto chorizo” y “Podemos”. Seamos sinceros…no estoy descubriendo América. Y esto empieza a ser “muuuuuuu cansino” que diría Jose Mota. Sin embargo, y dejando a un lado las cosas que no entiendo (primas de riesgos, bonos basura,… ni siquiera sé qué carajo es “La Troika” oiga!), quiero contar algo de lo que yo creo que es la crisis.

La gente de nuestro entorno está muy quemada, cada vez peor. Con trabajo y sin trabajo…da igual! Los de “treintaypico” están (estamos) perdidos en sus vidas. Y la gente de los “cuarentaypico” les gustaría perderse pero en realidad huyen para adelante porque con la hipoteca que contrataste en 2007 (cresta de la ola) y un niño o dos, te falta mundo pa correr.

Veo y siento personas a mi alrededor y es difícil no enfadarse y caer en la tristeza. El problema ya no es que haya 5 millones de parados (¡que lo es!). El problema es que parece que se haya cortado la evolución vital de las personas. Si te paras a pensarlo y perteneces al selecto club de los “treintaypico” (lo que viene siendo “La flor de la vida”), tus padres con tu edad ya te estaban dando el biberón, estabas empezando a andar, o casi casi ya tenías hecha la comunión. En nuestro caso, ni biberones ni comuniones. Estamos encallados, con las mismas previsiones de una persona de 24 años, con la diferencia de que tenemos 10 años más.

Sin darnos cuenta, estamos dentro de una situación en la que es prácticamente imposible tener pareja (el rollo “tú en Boston y yo en California” no funciona), si te vas a Alemania, te vas con todo. Casi que no merece la pena “enchocharnos” con nada y sea mejor practicar el Carpe diem y ya mañana veremos que es de mí y donde estoy. Sin darnos cuenta, la idea de estabilidad es cada día más etérea, los valores se van diluyendo en el cinismo… y así nos va.

Ya por no hablar de la precariedad laboral (el que la tenga), el de “vivir justito” durante el tiempo que haga falta porque es lo que toca y rezar a la Virgen para que el próximo año te renueven el contrato.

Si queremos valores, necesitamos personas íntegras y estables que puedan desarrollarse como personas y evolucionar. Ahora mismo hay dos generaciones que están totalmente varadas y no pueden evolucionar, por lo que “la crisis no es económica, es mucho más profunda”: Es muy difícil ahora formar familias, ergo se pierden los valores familiares, ergo la natalidad disminuye. O nacen pocos niños o los que nacen no pueden educarse y criarse bien (padres “encabronados” con su propia situación personal/laboral/económica que pasan poco tiempo en casa…). Y la cosa suma y sigue.

Quizás hoy estoy un poco pesimista y estoy seguro que al final, sobreviviremos todos porque, si algo ha demostrado nuestra generación es que somos TODOS supervivientes de primera. Especialistas en caerse y levantarse, másters en hacer magia con mil euros, y doctorandos en tirar para adelante con lo que hay, llueva, truene o haga sol. Es lo que nos ha tocado vivir y lo estamos viviendo.


Obviamente, expongo el problema y no propongo la solución. Si tuviera la solución, seguramente también tendría el teléfono de Merkel y Obama en mi agenda y muchos ceros en la cuenta. La única intención de estas palabras es “escupirlas”, reflexionarlas y compartirlas en el blog de mi amiga y maestra en “Asturianía” donde tantas cosas ciertas se escriben.